Olvidar

Se sentía estúpida,más estúpida que nunca, más estúpida que en 3 años juntos...
Ya no encontraba sentido a tener al señor mandarina en su vida, todo se había ido, toda la ilusión por solucionar su vida, toda la ilusión por tenerlo de vuelta, en unas cuantas palabras se había ido todo. No entendía porqué le decía que él nunca le haría daño cuando le acababa de destrozar completamente, no entendía porque volvió para marcharse, ni porqué decidió hacer lo que hizo y sobretodo porqué decidió no decir nada y dejar que se enterara sola.
Sola, era como se sentía ahora que todo se había derrumbado otra vez, una última vez, porque ya no podía aguantar más, porque ya no podía mirarlo igual, porque ya no quedaba nada de que hablar.
No se explica en que momento fue tan crédula como para plantearse siquiera que podia funcionar si nunca lo hizo, pensar que todo había cambiado y que ya no eran los mismos.
Sabia que le costaría mucho mantenerse firme y no volver a llamarlo, a enviarle un mensage o a contestar a sus llamadas, él ya no era la persona que conocía, ya no le gustaba la persona que tenía delante, esa persona que era capaz de hacerle tanto daño y aun asi buscar la manera de echarle la culpa a ella, porque sí, ella tenía su parte de culpa y vivia con las consecuancias de su decisión, pero él tambien había tenido culpa y encima le había mentido.
sólo le quedaban las ganas de llorar la pérdida del señor mandarina el tiempo que fuera necesario, quedarse seca llorando y no volver a llorar nunca más por él, seguir con su vida.
Olvidarlo todo...eso era lo que quería ahora, olvidar.