ven conmigo

sábado, 30 de enero de 2010

conversación de media noche

-En esta vida- le dijo mirándole a los ojos- quiero que tengas muy claro que no hay absolutamente nada que te propongas que no puedas hacer.
-Lo comprobaremos- contestó con una gran sonrisa en la cara.Y tras una pausa cambió de tema.- Estás monopolizando mi blog, ¿lo sabes? escribo más sobre mi relación contigo que sobre cualquier otra cosa. Yo se que ha ti te gusta,pero...
-A mi me gusta todo lo que tenga que ver contigo y sea bueno.- la cortó.
-Pero voy a dejar de escribirte.
-¿Por qué?- preguntó él extrañado.
-Porque pensarás que te quiero y no estamos para confundirnos.
-Me quieres.
-De dónde te has sacado eso?- dijo ella sabiéndose descubierta.
-Aceptalo, no puedes dejar de querernos.
-Qué quieres decir con que no podemos dejar de querernos?
-Da igual.-le dijo él para ahorrarse esa explicación.- Lo importante es que no puedes dejar de querernos.
-Ya no tiene cabida querernos, es un sin sentido.
-Y sin embargo nos queremos.
-¿Y cómo dejamos de hacerlo?
-Un día la tierra explotará -le respondió.
-¿Y sólo así podremos dejar de querernos?- preguntó ella asustada.
-Sólo así.
-¿y que vamos a hacer?
-Cuidarnos.
-Pero...
-Después ya veremos.
-No podemos estar juntos. Y si nos queremos...¿qué hacemos?
-Mirarnos.
-¿Mirarnos? ¿Toda la vida?- y una amplia sonrisa apareció sin querer en su rostro.
-Y toda la muerte.
-No, no podemos hacernos eso.
-Entonces, explotar. La tormenta de arena. Pum!
-Entonces no podremos volver a besarnos jamás, si no explotaríamos.
-Explicame que querías decir con querernos,me has dejado con la intriga...
-Querernos significa querer lo que hemos sido juntos.
-Pero nunca ha funcionado, lo estropeamos.
-Ya no somos los mismos...
-Por lo tanto no nos queremos igual, ha dejado de ser especial.
-O más especial que antes.
-Eso es imposible, nosotros eramos perfectos juntos. Ya te dije que no pudimos estar juntos por la salud mundial, porque el azúcar se le disparará a todo el que nos viera.
-Y yo ya te dije que eso era una estupidez- le recordó él.
-Pero una estupidez mucho menos dolorosa que la realidad, en esa estupidez como tú la llamas no estábamos juntos por un bien superior, no porque seamos unos tontos.
-Pero unos tontos que todavía están enamorados.
-Alomejor en otra vida volveremos a estar juntos.
-O quizá estemos juntos en esta.
-Quien sabe...

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